A la hora de arreglar una vivienda es tan importante el interiorismo como su exterior, ya que no deja de ser una prolongación de la misma. El entorno nos ofrece muchas ventajas como dar una sensación de frescor a la vivienda, relajar la vista y descansar… en definitiva, nos acerca más a la naturaleza y hace que nos sintamos mejor.

El jardín siempre ha dado una imagen notable a la vivienda, siendo un regalo tanto para los propietarios como para los invitados. Si hacemos un paso por la historia ya en 1500 a.C las tumbas egipcias tenían estanques con flores de loto. En la Antigua Grecia era común que se elaboraran jardines interiores, con fines ornamentales o estéticos. La sociedad romana, incorporando la jardinería griega y las influencias orientales del antiguo Egipto, desarrolló el arte de la jardinería tanto en los espacios públicos como en las viviendas privadas. La gran aportación de la cultura romana fue la incorporación del jardín como parte integrante de la propia casa.

En los jardines no solo se utiliza naturaleza, sino que también interactúan elementos decorativos que se tienen que integrar, como figuras, vallas, elementos arquitectónicos, muebles y, una parte importante, la iluminación. Aunque es cierto que en España hay muchas horas de Sol, habitualmente disfrutamos del jardín al final de la jornada y la iluminación de éste realza más, si cabe, el esplendor del paisaje.

Hoy en día hay pocas limitaciones para poder colocar plantas, flores o arbustos, ya que además de la variedad de plantas de la que disponemos, podemos colocarlas incluso en paredes verticales. Sólo el especialista jardinero es el que puede orientarnos a la hora de escoger las plantas, adecuándose al clima, la situación, la estética, las medidas e incluso la economía.

Esquemáticamente, no nos podemos olvidar que el jardín es una exteriorización de la vivienda, por lo tanto, es necesario que tenga coherencia con ésta ya que se utiliza para su equilibrio interior y están conectados entre sí.

¿A quién no le gusta una vista de la naturaleza en todo su esplendor?