Frescura, comodidad y elegancia, esas serían las 3 principales palabras para describir cómo tiene que ser una cocina. La combinación de colores también es crucial para tener una cocina espléndida, abundante de espacio (aunque no parezca) y bastante agradable al momento de preparar cada plato.

Aquí, como en otros casos, es evidente que el color blanco es indispensable para la cocina por varias razones: da mayor sensación de espacio y genera frescura, lo cual resulta genial para una sección del hogar donde mayormente está cálida y agitada. Así que para saber cuáles son los tonos que más combinan con el blanco, aquí tenemos un listado con 4 opciones (más un comodín).

 

Cocinas en blanco y negro, la combinación perfecta con el toque de elegancia incluido

Cocina en blanco y negro

Por supuesto que el negro debe ser el color secundario en la cocina, ya que este tono no va para nada bien en las paredes u objetos de gran tamaño. Por ejemplo, puedes utilizar el blanco para las paredes, los marcos de las gavetas, la parte baja del tope, la nevera y el piso y utilizar el negro para las sillas, los detalles de las gavetas, el tope  para las lámparas (si es que el comedor está junto a la cocina).

El efecto dominó, como es de costumbre, debe tener como protagonista al blanco y al negro como alternativa para los detalles.

 

En blanco y en plateado o metal, con un aspecto más exclusivo para contrastar con los electrodomésticos

Cocina en blanco y metal

Aquí tenemos 2 opciones: o se prima el color blanco o se prima el color metal. El blanco puede ir de maravilla en las paredes, piso, gavetas, estufa, y nevera, mientras que el metal se le complementa en las líneas y esquinas de las gavetas y en el lavaplatos. Por otro lado, puedes optar porque el metal esté presente en los elementos anteriores y que el blanco lo suplante en los detalles menores. El tope o mesa puede ir en metal junto con un par de lámparas. Sea como sea, tendrás un acabado más exclusivo.

 

Cocinas en blanco y azul, más aires de frescura y sin dejar atrás el toque moderno y especial atrás

Cocina en blanco y azul

Una vez más el color blanco se hace presente en la cocina (y de qué manera). En este sentido, puedes decantarte por unir ambos colores o por colocar el blanco en la parte superior y el azul en los elementos inferiores o viceversa. Eso sí, procura no utilizar más colores, sino va a parecer más un lugar de carnaval que una cocina para preparar comida con gusto.

En cuanto a las tonalidades de azul, puedes utilizar azul celeste, oscuro, azul índigo, entre otros. El blanco perlado es la mejor alternativa.

 

Cocinas en blanco y mostaza o amarillo, con un toque más atrevido

Cocina en blanco y amarillo

En Goian también nos decantamos por las cocinas en blanco y mostaza o amarillo por su buen aspecto, estilo agradable y toque de creatividad (para no caer en el típico blanco y negro). Las gavetas juegan un papel fundamental y es donde debe ir el color alternativo, en este caso el mostaza o amarillo. Además, puedes ser más creativo y pintar una sola pared en mostaza y las demás en blanco, allí habrás encontrado un balance perfecto que nunca falla.

 

El comodín, verde y negro

Si buscas algo más atrevido, pero que mantenga la elegancia necesaria, nos encontramos con el verde o verde pistacho junto al negro. Aunque siempre es recomendable dejar las paredes en blanco para no reducir la sensación de amplitud y limpieza necesaria en una estancia como la cocina.

 

¿Cuál es tu opción favorita? ¿Tienes alguna otra combinación de colores para tu cocina? Te esperamos en la sección de comentarios con todas tus inquietudes.